En una edición más de la Concacaf Nations League, México y Estados Unidos se medían en la gran final, por la supremacia y la gloria continental de la zona, desde el AT&T Stadium en Dallas, Texas.
Como ya es costumbre, a pesar de ser «locales» en el papel, los Estados Unidos partían con inferioridad ante la gran mayoría de afición mexicana.
Primer Tiempo: Las individualidades pusieron arriba a los Estados Unidos
Por un presente dulce y una generación llena de talento, el USMNT se presentaba como el gran favorito a llevarse el titulo de la Nations League, sin embargo, con la moral alta la selección mexicana le hacia frente en una edición más del «Clásico de Concacaf».
El partido comenzaba con paridad, tanto en control de balón, como en las sensaciones en ofensiva. Aunque, la primer aproximación de peligro la tuvo los Estados Unidos por conducto de Christian Pulisic, que Guillermo Ochoa supo solventar de buena manera.
Con el trámite del partido ligeramente inclinado hacia el combinado de las barras y las estrellas, México intentaba con más impetud que con condiciones futbolisticas, pues, la calidad individual pesaba más en el juego.
Con un primer tiempo cerca de terminar, el empate parecía ‘oro molido’ para lo dirigidos por el Jimmy Lozano, pero, Tyler Adams tenía otros planes. El mediocampista del Bournemouth en la Premier League, tomó la pelota en las afueras del área y sacó un disparo que terminó en las redes del arco protegido por Guillermo Ochoa.
La selección mexicana se iba abajo al marcador al medio tiempo, y las cosas pintaban mal para el segundo tiempo
Segundo Tiempo. Se hizo presente el famoso «Dos a cerou»
Para el segundo tiempo, el partido tenía las mismas sensaciones que en el primer lapso, un México superado por un combinado de Estados Unidos sumamente competitivo y a mil revoluciones por encima.
Después de unos primeros 15 minutos en los que Jaime Lozano no movió a sus 11 titulares, la paternidad de los Estados Unidos se hizo presente en el marcador de manera contundente.
Luego de una gran jugada de Christian Pulisic, una serie de rebotes terminó en los pies de Gio Reyna que solo frente al arco remató un balón de aire, que dejó a Guillermo Ochoa sin posibilidades de evitar la caída de su arco.
Una ventaja de dos goles, y un México decaído fue lo que nos ofreció la final de la Nations League en sus minutos finales. Si bien, el Tri lo intentó, no fue suficiente para hacerle frente a un equipo que ya está en otro nivel como lo son los Estados Unidos.
Una derrota más frente al máximo rival, y una mancha más al historial de Jaime Lozano, que comienza a perder crédito como entrenador de la Selección Mexicana.