El mediocampista inglés dió una entrevista a Sky Sports para la iniciativa Fun Football que McDonald’s, celebrada en Reino Unido.
Sus casi 30 aportaciones a gol (20 goles y 9 asistencias) han sorprendido a todo el mundo, y no parece que vaya a parar pronto: “Intento salir al campo a hacer mi trabajo y ayudar al equipo a ganar partidos. A la gente le gusta mi estilo de juego. Me muevo con el balón y eso está bien. Intento conectar con los aficionados mientras estoy jugando. Quiero que los aficionados sientan que soy otro aficionado jugando y representándoles, porque al final se trata de eso. Si pueden mirarme y ver a alguien en quien se sienten reflejados y apoyarnos, entonces eso ayuda a animar al equipo también. Y su apoyo significa mucho para nosotros, mucho más de lo que creen. Cuando el país es positivo, los jugadores son positivos y los aficionados son positivos, el equipo jugará mejor”.
A sus 20 años, Jude sigue sin creer lo rápido que ha crecido cómo futbolista: «Me despierto y tengo que pellizcarme cuando estoy jugando con Inglaterra en Wembley o con el Madrid en el Bernabéu. Nunca había soñado con algo así tan pronto, pero estoy agradecido a todo aquel que ha tomado parte en mi camino”, confesó el joven inglés.
“Tengo una red de apoyo realmente buena: mi familia y mis amigos me mantienen con los pies en el suelo».
«No me siento como un niño que está en lo más alto. Pienso como si fuera cada día a trabajar como cualquiera y soy un privilegiado de disfrutar mi trabajo tanto. Mi familia hace que cuando vuelvo a casa cada día me siento normal”, dijo Jude acerca del papel que tiene su entorno más cercano en su vida.
Destacó la importancia de la experiencia de jugadores cómo Henderson en su rol como jugador internacional: «Cuando hablo con Hendo (Jordan Henderson), me dice mucho de la suerte que tengo de estar en la selección con este ambiente tan bueno. Es un poco diferente a cuando él jugaba al principio. Intento escucharle mucho porque es una especie de modelo a seguir para mí. Me ha ayudado a integrarme en el equipo y a manejar esa expectación y esa responsabilidad».
«Ha sido muy, muy difícil, pero también muy divertido adaptarme a la vida en España y a tener una mayor responsabilidad con el Madrid y la selección. Estoy tratando de asimilarlo, disfrutar la experiencia, mejorar y crecer», concluyó Bellingham.
